Con Mariano y Toñi quedamos una calurosa tarde de verano en este huerto a las afueras de Campanario. Enseguida me di cuenta que con estos chicos teníamos feeling.
Como estaban dispuestos a todo, nos adentramos entre hierbas y pastos, y aunque las moscas y mosquitos nos atacaron, no pudieron con nosotros.
Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar el análisis de la navegación de los usuarios. Si usted continua navegando por nuestra web, consideramos que acepta su uso. Estoy de acuerdoLeer más